En cuatro sencillos pasos, puedes deshidratar fácilmente azufaifas y aprovechar sus múltiples usos. Deshidratar azufaifas es una excelente manera de conservar esta deliciosa fruta y consumirla durante todo el año.
Introducción a la Azufaifa
La azufaifa (Jujuba), también conocida como dátil japonés o dátil rojo, es una fruta pequeña que ha crecido en China durante más de 4000 años y en Estados Unidos durante más de 175 años. El árbol de esta fruta no necesita mucha agua y crece bien en climas cálidos. El tamaño de la fruta de azufaifa varía mucho, desde el tamaño de una cereza hasta el de una ciruela. Algunas personas comparan el sabor de la azufaifa cruda con el de una manzana. Cuando está madura, la piel marrón oscura se vuelve arrugada, lo cual es el mejor indicador de su madurez. La azufaifa se utiliza para preparar cosas como la bebida de azufaifa para los pulmones e incluso el vinagre de azufaifa.
En algunos países, las semillas de azufaifa se muelen, se mezclan con un poco de azúcar y luego se secan para usarse como pasta de frutas. En África, se utiliza para hacer vinagre, y en Corea, un jarabe dulce. En Irán, Pakistán e India, la azufaifa deshidratada se consume como snack.
Aunque el proceso de deshidratación puede parecer complicado, descubrirás que es muy fácil una vez que aprendas los pasos.
Guía Paso a Paso para Deshidratar Azufaifas
Existen diferentes métodos para deshidratar la fruta de azufaifa, pero los siguientes pasos están diseñados para usar en un horno doméstico.
Paso 1: Preparación de la Fruta Antes de nada, es preferible quitar la semilla del interior de la azufaifa, y es mejor usar una máquina deshuesadora.
Paso 2: Escaldar la Azufaifa Este paso ayuda en el proceso de deshidratación. Escalda la fruta en agua caliente durante uno o dos minutos, y luego transfiérela rápidamente a un tazón con agua fría o helada. Este choque térmico hace que la piel de la fruta se agriete, lo que facilita el proceso de secado. Luego, remoja la fruta en agua fría durante al menos 10 minutos.
Paso 3: Disposición para el Secado Después de remojar en agua fría, saca la fruta del tazón y sécala completamente. Coloca las azufaifas de manera uniforme en una bandeja para hornear cubierta con papel de pergamino. Este papel evita que la fruta se pegue a la bandeja.
Paso 4: Hornear en el Horno Coloca la bandeja en un horno ajustado a la temperatura más baja posible. La fruta se considera deshidratada cuando su piel se vuelve correosa, pero su textura sigue siendo ligeramente flexible.
El tiempo necesario para la deshidratación depende de tu preferencia personal. Algunas personas prefieren hornear la azufaifa deshidratada durante seis horas, mientras que otras continúan horneándola hasta por 36 horas. Revisa tu fruta cada pocas horas para alcanzar el grado de sequedad adecuado a tu gusto.
Almacenamiento y Consejos Importantes
Nota nutricional: Debes tener en cuenta que la azufaifa deshidratada contiene significativamente más azúcar y calorías que la azufaifa fresca. Esto se debe a que los azúcares de la fruta se concentran durante el proceso de deshidratación.
Secado Final y Envasado: Una vez que las azufaifas estén secas, empácalas en una bolsa de papel o un recipiente de vidrio y déjalas reposar durante cuatro a diez días para asegurar que estén completamente secas. Cuando la fruta esté completamente seca, puedes transferirla a bolsas de plástico herméticas o recipientes para almacenarlas en un lugar fresco y seco.
El Ambiente Ideal: Es mejor almacenar las azufaifas deshidratadas en un ambiente fresco y seco, ya que la humedad es el enemigo número uno de las frutas secas.
Rehidratación: Si deseas un snack delicioso, puedes rehidratar las azufaifas secas remojándolas en agua tibia durante al menos una hora.
