Congelar patatas es uno de esos trucos que simplifican mucho la vida y, en algunos casos, les da un sabor aún más delicioso. Aquí tienes una guía completa para congelar diferentes tipos de patatas.
Antes de empezar, aquí tienes información importante sobre la congelación de patatas: es económico, práctico y sabroso. Congelar patatas cocidas no afecta negativamente su sabor o textura, de hecho, a veces les añade un crujido delicioso, haciéndolas muy apetitosas.
Hay una regla de oro que debes recordar: generalmente, no necesitas descongelar las patatas congeladas antes de volver a cocinarlas. Solo las patatas enteras congeladas deben descongelarse antes de cocinarlas en el horno o microondas.
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Preparación para la Congelación de Patatas
Antes de comenzar a congelar patatas, córtalas en la forma que desees usar y luego colócalas directamente en agua fría con una cucharada de zumo de limón o vinagre destilado. No te preocupes, este paso no afectará el sabor de las patatas, solo evitará que se oxiden (se pongan marrones).
Recuerda también enfriar rápidamente las patatas después de que estén parcialmente cocidas para evitar que se sigan cocinando. Para hacerlo, escurre las patatas si están escaldadas, luego extiéndelas en una sola capa sobre una bandeja para hornear rociada con spray antiadherente y colócala en el congelador. Si lo deseas, puedes sazonar las patatas antes de colocarlas en una bolsa o recipiente apto para congelación y devolverlas al congelador. Primero, rocíalas con un poco de aceite vegetal y luego espolvoréalas con tus especias favoritas.
Congelar Patatas Enteras y en Cubos (Después de Escaldar)
Nota: Nunca debes congelar patatas crudas porque contienen demasiada agua, lo que hace que su textura sea granulada y blanda al descongelarlas.
- Pela las patatas y córtalas por la mitad o en cubos.
- Hierve una olla de agua, luego sazónala con un poco de sal y añade las patatas. El tiempo de cocción varía según el tamaño de las patatas. Los cubos pequeños tardan solo 2 a 3 minutos, mientras que las patatas enteras o cortadas por la mitad tardan hasta 10 minutos.
- Prepara un bol de agua helada. Después de hervir, sumerge inmediatamente las patatas en el agua helada para detener el proceso de cocción, luego escúrrelas en un colador y déjalas enfriar completamente antes de secarlas.
- Extiende cada rodaja de patata en una sola capa en la bandeja para hornear para que no se peguen entre sí, luego cubre la bandeja y colócala en el congelador por hasta 12 horas hasta que se congelen.
- Coloca las patatas en una bolsa, etiquétala para que no olvides lo que es (y cuándo se congeló), y luego congélalas por hasta 3 meses.
Congelar Patatas Asadas
Al igual que con otras sobras, puedes almacenar patatas asadas de forma segura en el congelador para futuras comidas.
- Asa las patatas hasta que estén tiernas por dentro y la piel esté arrugada y crujiente. Una vez que se enfríen por completo, envuelve cada una en papel de aluminio.
- Coloca las patatas envueltas en papel de aluminio en un recipiente de plástico, para que no absorban otros olores y sabores del congelador, y congélalas hasta por tres meses. Para usarlas, colócalas en el horno con el mismo papel de aluminio, caliéntalas y disfrútalas.
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Congelar Patatas Fritas (o Patatas Chips Caseras)
- Pela las patatas (o no, según tu gusto) y luego córtalas al tamaño y forma deseados.
- Si quieres patatas crujientes y tostadas, escáldalas en agua hirviendo durante 5 minutos, si no, durante 2 minutos, luego sumérgelas en agua helada, escúrrelas y sécalas.
- Calienta un poco de aceite en una sartén, luego añade las patatas al aceite caliente y fríelas brevemente, luego hornéalas durante unos minutos.
- Coloca las patatas en una bandeja de horno plana, cúbrela y colócala en el congelador durante seis horas. Luego, colócalas en una bolsa de congelación y guárdalas en el congelador.
Consejo: La congelación mejora la textura de las patatas fritas y las chips, dándoles una textura más suave y tierna, y una capa extremadamente crujiente. Pero asegúrate de no descongelarlas antes de cocinar. Simplemente fríelas o ásalas en aceite directamente.
Congelar Puré de Patatas
- Prepara el puré de patatas de la manera que prefieras.
- Una vez que el puré de patatas esté listo, debe enfriarse. Viértelo en un recipiente hondo, luego colócalo en un recipiente lleno de agua fría y déjalo hasta que alcance al menos la temperatura ambiente.
- Divide el puré de patatas en porciones individuales para que tengas la cantidad deseada cada vez. Coloca cada porción en una bolsa de plástico segura para el congelador, luego exprime el exceso de aire y extiende cada porción tanto como sea posible (para que no ocupe mucho espacio en el congelador). Cuando estés listo para comer el puré de patatas congelado, viértelo en una sartén con un poco de mantequilla o crema, revuélvelo y caliéntalo.
