Congelar membrillo no es tan difícil como parece, y te permite disfrutar de esta fruta de temporada en cualquier momento del año.
El membrillo es una fruta de otoño distintiva, y su temporada de cosecha es corta. Por lo tanto, para aprovecharla al máximo, debe conservarse rápidamente antes de que se eche a perder. Afortunadamente, el membrillo cocido se utiliza en la mayoría de sus recetas deliciosas, como la mermelada de membrillo, el té de membrillo, o incluso en platos salados, lo que hace que la congelación sea uno de los mejores métodos para preservar esta nutritiva fruta.
En este artículo, compartiremos contigo la solución ideal para congelar membrillo.
Paso 1: Preparación y Corte
El primer paso es limpiar bien los membrillos y luego pelarlos. Puedes pelarlos de la misma manera que se pelan las manzanas, y luego retirar el corazón.
Nota: Si deseas congelar otros tipos de fruta de temporada, como el melocotón, asegúrate siempre de pelarlos antes de congelar.
Luego, corta el membrillo en trozos de tamaño uniforme para facilitar el proceso de cocción.
Paso 2: Tratamiento Térmico
El membrillo debe cocinarse parcialmente antes de congelarse. Escaldar o cocinar al vapor son los dos mejores métodos.
Método Uno: Escaldado
Para escaldar, sigue estos pasos:
- Llena una olla con suficiente agua para cubrir los trozos de membrillo.
- Deja que el agua hierva y luego reduce el fuego a medio.
- Si deseas usar el membrillo para fines dulces, puedes añadir aproximadamente media taza de azúcar por cada taza de trozos de membrillo durante el escaldado, o puedes aumentar o reducir la cantidad según tu gusto.
- Escalda los trozos hasta que estén ligeramente blandos, luego escúrrelos en un colador.
- Coloca los trozos de membrillo en un plato para que se enfríen por completo. Puedes guardar el agua restante en la olla o convertirla en jarabe añadiendo azúcar.
Método Dos: Cocción al Vapor
Si buscas un método más saludable, o planeas usar el membrillo en un plato salado, la cocción al vapor es una mejor opción.
- Coloca una cantidad generosa de agua en el fondo de una vaporera y déjala hervir.
- Coloca los trozos de membrillo sobre la olla y vuelve a tapar.
- Deja que el membrillo se cocine al vapor durante unos 15 a 20 minutos, asegurándote de que esté blando pero no hecho puré.
- Una vez finalizado el proceso de cocción al vapor, retira el membrillo de la olla y déjalo enfriar completamente.
Paso 3: Congelación
Para congelar, sigue estos pasos:
- Coloca los trozos de membrillo en una bolsa o recipiente apto para congelación una vez que se hayan enfriado por completo.
- Asegúrate de sacar el exceso de aire de la bolsa.
- Escribe la fecha de envasado y el nombre del producto (membrillo) en cada bolsa o recipiente.
- El membrillo puede congelarse hasta por un año entero.
- Cuando estés listo para usarlo, saca el recipiente del congelador y colócalo en el refrigerador o a temperatura ambiente hasta que se descongele por completo.








