Seleccionar el método correcto para mantener los melocotones frescos durante el verano es esencial, especialmente porque se encuentran entre las frutas más delicadas y perecederas. En este artículo, aprenderás cinco métodos efectivos para almacenar melocotones y preservar su delicioso sabor durante el mayor tiempo posible.
1. Usar Zumo de Limón
Puedes usar zumo de limón para evitar que el melocotón se ponga marrón, tal como lo harías con las manzanas o los aguacates. Exprime un poco de zumo de limón directamente sobre la pulpa de la fruta, o remoja las rodajas de melocotón en una mezcla de zumo de limón y agua fría.
El ácido en el zumo de limón ayuda a inhibir la enzima responsable del cambio de color de la fruta, manteniendo su color brillante por más tiempo.
2. Escalpar (Blanqueo Rápido)
Coloca los melocotones en agua hirviendo durante 30 a 60 segundos, luego transfiérelos inmediatamente a un recipiente con agua helada para detener el proceso de cocción. Después, pela los melocotones, colócalos en bolsas de plástico herméticas y guárdalos en el congelador.
Este método ayuda a preservar la textura y el sabor sin que el melocotón se deteriore rápidamente.
3. Almacenar en un Recipiente Hermético
Si los melocotones están maduros, córtalos en rodajas o cubos y guárdalos en un recipiente hermético dentro del refrigerador. Pueden mantenerse frescos hasta por cinco días.
El sellado hermético evita la exposición al aire, lo que ralentiza el proceso de oxidación y te da melocotones frescos por más tiempo.
4. Conservar Melocotones en Almíbar
Una excelente manera de preservar las rodajas de melocotón es remojarlas en almíbar. Mezcla cantidades iguales de agua y azúcar granulada hasta que el azúcar se disuelva por completo, luego coloca las rodajas de melocotón en un frasco con el almíbar preparado.
Los melocotones se pueden conservar de esta manera hasta por un año entero, y se pueden usar más tarde para preparar postres, mermeladas o ensaladas de frutas.
5. Usar Ácido Ascórbico (Vitamina C)
Mezcla polvo de ácido ascórbico o vitamina C con agua para preparar una solución ligera, luego sumerge las rodajas de melocotón en ella antes de almacenarlas en el congelador o enlatarlas.
Esta solución ayuda a preservar el color y el sabor naturales de los melocotones y previene la pérdida de nutrientes.
Consejo Adicional:
Para obtener los mejores resultados, elige melocotones maduros pero no demasiado blandos para el almacenamiento. Asegúrate también de manipularlos suavemente para evitar magulladuras, lo que acelera su deterioro.
